lunes, 23 de julio de 2012
12 reglas básicas para ejercitar la mente y mejorar las presentaciones
A la hora de preparar una presentación no hay que esperar que el cerebro de nuestra audiencia se adapte a nuestra forma de hacer presentaciones; al contrario, es necesario adaptar nuestra forma de presentar a la manera como funciona el cerebro.
Haciendo gala de sencillez y humor exquisitos, el biólogo molecular John Medina, en su libro 'Exprime tus neuronas: 12 reglas básicas para ejercitar la mente', da respuesta a muchos interrogantes sobre el objeto más misterioso y desconocido del universo, el cerebro humano, desmontando muchos de sus mitos, como el del hemisferio izquierdo frío y racional y el derecho intuitivo y creativo.
En el libro se sintetizan, y se adaptan para el público en general, 12 reglas para sobrevivir y medrar en el trabajo, en el hogar y en la escuela:
1. Nuestros cerebros están diseñados para caminar 20 kilómetros al día. El ejercicio estimula la capacidad del cerebro. Si quieres mejorar tus habilidades mentales: ¡muévete!. Y si quieres aumentar la atención y comprensión durante una presentación: ¡haz que muevan los pies!, ya que las presentaciones tradicionales producen un efecto sedante en la audiencia.
2. El cerebro humano también ha evolucionado: no tenemos un cerebro, sino tres. Nuestro aprendizaje se ve poderosamente influido por el entorno emocional y por la relación profesor-alumno.
3. Cada cerebro cuenta con un 'cableado' diferente: lo que aprendemos a lo largo de nuestras vidas modifica físicamente nuestro cerebro, cada persona almacena y procesa la información de manera diferente. Cuanto más reducido sea el grupo al que te diriges, mejor podrás adaptarte a sus diferentes ritmos de aprendizaje y comprensión. Hay muchas formas de ser inteligente, la mayoría de las cuales no aparecen en las pruebas de cálculo del coeficiente intelectual.
4. No prestamos atención a las cosas aburridas: sólo podemos centrarnos en una tarea cada vez. No hay nada como compartimentar tu presentación en pequeños módulos para mantener la atención de la audiencia.
5. Repetir para recordar: los primeros momentos de una experiencia de aprendizaje determinan la capacidad de recordar posteriormente el material. Ganas o pierdes la batalla de capturar la atención de la audiencia en los primeros 30 segundos.
6. Acordarse de repetir: la forma de afianzar la memoria a largo plazo consiste en incorporar nueva información gradualmente y repetirla a intervalos programados.
7. Dormir bien para pensar bien: la pérdida de sueño afecta a la atención, a las funciones cerebrales, a la memoria de trabajo, al humor, a las habilidades físicas, al razonamiento lógico e incluso a la destreza motora.
8. Un cerebro estresado no aprende igual: el estrés crónico, por ejemplo causado por hostilidad en el hogar o en el trabajo, desregula peligrosamente la liberación de adrenalina y cortisol de tu sistema defensivo corporal, evolucionado para tratar con respuestas inmediatas a corto plazo ante peligros serios pero pasajeros, como un tigre de diente de sable.
9. Nuestros sentidos evolucionaron para trabajar conjuntamente, lo que significa que estimular más sentidos al mismo tiempo ayuda a aprender mejor. Es preciso ir más allá del PowerPoint.
10. La visión triunfa sobre los demás sentidos: el aprendizaje mejora con imágenes en lugar de palabras, escritas o recitadas.
11. El cerebro de hombres y mujeres es diferente estructural y bioquímicamente, por lo que su comportamiento es diferente, por ejemplo ante el estrés agudo.
12. Somos grandes exploradores por naturaleza, nunca dejamos de crear nuevas neuronas y aprender nuevas cosas.
En fin, como conclusión se podría afirmar que hay que diseñar las presentaciones con el cerebro en mente.
Tony Robbins es uno de los oradores más excepcionales, famoso gurú del crecimiento personal y autor de libros de gran éxito y ventas. Sus charlas ante miles de oyentes entregados suponen un derroche extraordinario de energía.
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