sábado, 9 de octubre de 2010

Descubre el Somontano: Catedral de Barbastro (V): Capilla de la Virgen del Pilar

Capilla de la Virgen del Pilar en la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Originalmente era la capilla de Santiago Apóstol y su promotor fue el obispo Juan Moriz de Salazar (1604-1616), muy devoto del apóstol. Es la primera capilla lateral situada en la nave de la epístola. Edificada por el arquitecto barbastrense Pedro de Ruesta entre 1608 y 1610. Su entrada está formada por un gran arco de medio punto flanqueada por dos pilastras con decoración de óvalos lisos que apoyan en altos zócalos. En el frontal de los zócalos dos óvalos y en su interior una cruz. En la parte superior del arco un pedestal, hoy vacío, pero que en origen debió lucir el escudo de armas del obispo. En la parte superior un frontón curvo partido. La capilla se cierra mediante una reja de hierro apoyada en un basamento de piedra. Corona la reja metálica el escudo episcopal.

Su interior se cubre por una bóveda estrellada siguiendo el mismo estilo que el interior del templo. Las claves llevan diversos escudos entre ellos el escudo del obispo Juan Moriz de Salazar.

Un friso recorre el perímetro de la capilla que dice: JUAN MORIZ DE SALAZAR, VALLISOLETANO, DOCTOR Y CANÓNIGO DE LA IGLESIA DE SALAMANCA; INQUISIDOR APOSTÓLICO DEL REINO DE ARAGÓN, OBISPO DE LA IGLESIA DE BARBASTRO, DEDICÓ ESTA CAPILLA, CONSTRUIDA A SUS EXPENSAS, A SANTIAGO ZEBEDEO SU PATRONO. AÑO 1610.

El retablo de la Virgen del Pilar es obra del taller de arte sacro de los hermanos Albareda, José y Joaquín, de Zaragoza realizado en 1941. En el ático del retablo encontramos un conjunto cuya imagen central es Santiago Matamoros. La advocación de la capilla a la Virgen del Pilar es posterior a la Guerra Civil española de 1936. Como hemos dicho su titular era el apóstol Santiago, pero su retablo realizado en 1611 por Carlos Gallarza y Pedro de Ruesta fue quemado en 1936.

En la cripta realizada por Pedro de Ruesta en 1620 están enterrados los restos mortales del obispo Juan Moriz de Salazar que falleció en la ciudad de Huesca en 1628 de donde era obispo en aquella época. Siguiendo su mandato testamentario, el corazón y las vísceras fueron enterradas en la Catedral de Huesca y el resto de su cuerpo en la presente Capilla de Santiago.

La decoración de la portada se adscribe a la época barroca, con una gran profusión de elementos decorativos: flores, ángeles, grutescos y elementos vegetales.

Capilla de la Virgen del Pilar en el plano de la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Artículo publicado y adaptado en audioguía en 'Descubre el Somontano de Barbastro -->'

viernes, 8 de octubre de 2010

Descubre el Somontano: Catedral de Barbastro (IV): Retablo de San Pedro Apóstol

Retablo de San Pedro Apóstol en la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Situado en la nave sur, nave de la epístola. Fue encargado el 25 de junio de 1745 al escultor y retablista barbastrense Antonio Malo y Bordas, e inaugurado un años después, el 29 de junio de 1746. Bajo el suelo de esta capilla de San Pedro se puede encontrar la cripta funeraria de la familia de Gracia de Tolva.

Saturnino López Novoa en su Historia de Barbastro hace una reseña del 'maestro Francisco Gracia de Tolva'. El término Maestro lo utiliza por ser hombre aventajado en las letras y de suma piedad, no porque ejerciera la profesión de maestro. Fue doctor en teología y cánones, y catedrático de aquella facultad en la Universidad de París. Fue también consultor del Santo Oficio, y hombre versado en las matemáticas y otras ciencias, habiendo publicado varios escritos sobre estas materias. Edificó a su costa una sala espaciosa para enfermería de personas de calidad en el hospital de esta ciudad y dotó de todo lo necesario, poniéndole el título de Nuestra Señora de Gracia, para que se le pudiesen aplicar algunas indulgencias del hospital general del mismo nombre de Zaragoza. Y fundó en la capilla de San Pedro apóstol de la catedral de Barbastro una capellanía de patronato de su familia, cuya institución testificó el notario Segura el 22 de septiembre de 1555. Su muerte ocurrió en Zaragoza el año 1560.

La mazonería o estructura barroca del retablo es similar al retablo de San Ramón, y ello no es casualidad, ya que cuando fue encargado se especificó que tenia que guardar similitud con su compañero del lado norte. Sin embargo, los relieves e imágenes acusan las formas movidas barrocas, excepto la escultura titular de San Pedro que debe proceder del anterior retablo desaparecido.

Está compuesto de tres calles, entrecalles, tres pisos y banco. En el centro del banco se encuentra un relieve con la crucifixión de San Pedro cabeza abajo, y a ambos lados dos grandes relieves de San Pedro y San Pablo bajo arcos de medio punto que sostienen frontones curvos partidos.

En el centro del primer piso, se puede observar a San Pedro con los revestimientos papales sentado en la cátedra. A ambos lados encontramos dos escenas relativas a San Pablo, el Juicio y su martirio con la decapitación por espada.

El segundo piso, está ocupado en su centro por un obispo, no identificado plenamente, pero que se cree pudiera ser San Ramón, y a los lados dos escenas relativas a San José de Calasanz, en una de ellas le vemos orando ante un crucifijo, y en la otra escena vemos al santo recibiendo el anagrama de las Escuelas Pías de la que es fundador, y siendo en Barbastro donde fundó el primer colegio escolapio en España.

En el tercer piso o ático, en el centro, vemos el Calvario con San Juan y la Virgen María a los pies de la cruz. A ambos lados San Antonio de Padua y otro santo no identificado. Sobre ellos dos pequeñas imágenes representando a las Virtudes de la Prudencia y la Templanza. En el lugar más alto del retablo encima del Calvario, observamos el escudo de la familia Gracia de Tolva, promotora del retablo.

En las entrecalles encontramos diversos santos: San Victorian, San Ignacio de Loyola, San Miguel, San Antón, San Cristóbal y San Jorge.

Retablo de San Pedro Apóstol en el plano de la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España

Artículo publicado y adaptado en audioguía en 'Descubre el Somontano de Barbastro -->'

miércoles, 6 de octubre de 2010

Descubre el Somontano: Catedral de Barbastro (III): Retablo de San Ramón

Retablo de San Ramón en la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

San Ramón del Monte (1104-1126) fue el segundo obispo de la diócesis Barbastro-Roda, y es patrón de Barbastro desde 1595 cuando así lo declaró el obispo Miguel Cercito, y su nombre verdadero era Raimundo Guillermo, era natural de Durban, en tierras narbonenses de Francia. Destacó como mecenas del arte y consagró numerosas iglesias románicas, como las de Alaón y Tahull, y altares en Alquézar y Roda. La festividad del patrón San Ramón es celebrado en Barbastro cada 21 de Junio, constituyendo la festividad menor de la localidad.

El retablo fue realizado en el siglo XVII, y está situado en el ábside norte, o lo que es lo mismo en el lado del evangelio.

Con anterioridad a la construcción de este retablo, la capilla se encontraba bajo la advocación de San Juan Evangelista. En 1636 se decide la construcción de este retablo atribuido a Juan Miguel Orliens de Huesca, Pedro de Ruesta de Barbastro o Carlos Gallarza, costeado por el ciudadano barbastrense Jerónimo de Bielsa, y en los que el linaje de los Bielsa tuvieron su enterramiento propio.

A excepción del banco, este guarda cierta semejanza estilística con el retablo central de la Asunción, por lo que este se tuvo en cuenta a la hora de construirlo. Formado por tres calles, entrecalles, banco y tres pisos.

En el banco la escena central representa la Última Cena, y a los laterales a San Pedro y San Pablo bajo arcos de medio punto y entre columnas estriadas de orden jónico que sustentan frontones curvos partidos. El arco donde se encuentra San Pablo es la puerta que permite el paso a la sacristía situada detrás del Altar Mayor.

En el primer piso, en el centro, se encuentra la figura del propio San Ramón del Monte; y a ambos lados escenas de la vida del santo, huida de San Ramón de la ciudad de Barbastro y procesión de sus reliquias. En las entrecalles cuatro imágenes sin identificar, uno de ellos San Lorenzo.

En 1115, San Ramón, siendo obispo de la diócesis Barbastro-Roda, fue expulsado de su sede episcopal por soldados enviados por Esteban, obispo de Huesca, formando parte este acontecimiento de los conflictos derivados de la creación, como consecuencia de la reconquista, de nuevas sedes episcopales. Las crónicas escritas señalan que al huir de Barbastro, San Ramón se detuvo en el 'montecillo de los ahorcados', donde actualmente se sitúa la ermita dedicada a él, para contemplar y bendecir a la ciudad por última vez.

Respecto al traslado de la reliquia de San Ramón, una canilla del brazo extraída de su tumba, desde Roda de Isábena hasta Barbastro, podemos decir que fue verdaderamente fastuosa, con acompañamiento múltiple y con innumerables paradas en muchas de las poblaciones que atravesaba el cortejo. Finalmente el día 8 de Abril de 1595 esta reliquia, fue depositada en la ermita de San Ramón del Monte, recién construida, a la espera de su traslado solemne a la propia ciudad y a su catedral. Esto último aconteció dos días después, se produjo el 10 de Abril de 1595.

El centro del segundo cuerpo lo ocupa la imagen de la Inmaculada de pie sobre la luna, a la que acompaña diversos elementos marianos, entre ellos el Sol y la Luna. A ambos lados encontramos escena del tormento de San Juan Evangelista, y San Jerónimo orando rodeado con los atributos que le son propios: el león, la cruz, el capelo cardenalicio, etc... En las entrecalles se sitúan Santa Lucía y Santa Bárbara.

El tercer piso o ático lo forma en su centro Cristo en la Cruz y a sus pies San Juan y la madre de Jesús. A ambos lados San Antonio y San Francisco de Asís. Sobre ellos las virtudes de la Fortaleza y la Justicia. En lo más alto encima del calvario vemos el escudo de Jerónimo de Bielsa promotor del retablo.

Es sabido de Jerónimo de Bielsa que, el 16 de octubre de 1645, el rey Felipe IV concedió un real Privilegio a su favor, en el que se reconocían sus loables merecimientos, la devoción y la constancia de su fidelidad que siempre tuvo a la Corona y los gratos y aceptables servicios que él y sus antecesores le habían prestado, así como haber expresado su determinación de servir, en tiempo de guerra, a su cuenta, en uno de los Ejércitos ordenados dentro y fuera de los Reinos de España, y se le concedía licencia y plena facultad para, siempre que quisiere y bien le pareciere, pudiera ser promovido a la honra y grado de la milicia y ser honrado e ilustrado con el cíngulo militar y de caballería por cualquier Capitán General que gobernare nuestras Armas y Ejércitos. Lo que fue ampliado y completado por otro Real Privilegio de 24 de noviembre siguiente, en el que se le autorizaba a ser armado Caballero, en atención a su antigua estirpe y nobleza esclarecida.

Retablo de San Ramón en el plano de la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Artículo publicado y adaptado en audioguía en 'Descubre el Somontano de Barbastro -->'

lunes, 4 de octubre de 2010

Descubre el Somontano: Catedral de Barbastro (II): Retablo Mayor

Retablo Mayor en la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Formado por tres cuerpos y ático. La construcción de la gran colegiata de la capital del Vero, cuya fábrica se terminó hacia 1533, implicaba contar con un retablo mayor acorde con el edificio. Sin duda, el clero, concejo y habitantes de la ciudad pensaron que debía tener una obra similar a la del Pilar de Zaragoza y a la de la catedral de Huesca. Por esta razón, en septiembre de 1558 el concejo compraba un 'pie' o banco de alabastro del difunto Damián Forment, autor de las dos obras anteriores, fallecido en Santo Domingo de la Calzada el 22 de diciembre de 1540. A él corresponden la escena de la Resurrección, los apóstoles Pedro y Pablo, ubicados en ambos extremos, y el ornato de grutescos del basamento del retablo de Barbastro.

Ese mismo día de la compra, el Concejo de la ciudad hacía un contrato con Juan de Liceyre (1515-1560), uno de los escultores renacentistas de mayor consideración entonces en Aragón, para continuar la obra del pie del retablo en alabastro procedente de las canteras de Gelsa (Zaragoza), aprovechando lo realizado por su maestro Forment y esculpiendo él cinco escenas de la Pasión de Cristo: La oración en el huerto, el Prendimiento, 'Ecce Homo', Cristo camino del Calvario y la Piedad. Suyo es también el relieve de la Purificación de Nuestra Señora que debió presentar como modelo para quedarse con el proyecto. Este se ampliaba en octubre de 1559 para adaptar su estructura a la cabecera de la iglesia y se encargaba al mismo escultor las dos portadas con los obispos, ubicados en los lados del retablo, en el sotobanco, dos hornacinas con imágenes del obispo San Poncio (1101-1104) y el obispo San Ramón (1104-1126). Sobre la hornacina de San Poncio un tondo con la imagen de María Magdalena y sobre San Ramón otro tondo de San Jerónimo. Ambas figuras representadas con los rasgos físicos del propio Juan de Liceyre y su esposa, que colocó este escultor a imitación de su maestro Forment. También podemos apreciar en sus extremos el escudo de la ciudad de Barbastro. Se completa la decoración con pequeñas figuras de niños, ángeles, y decoración vegetal en forma de orlas o guirnaldas. En conjunto resulta una obra plenamente representativa del plateresco español.

Una vez asentada esta parte inferior del retablo las obras se detuvieron hasta marzo de 1600, cuando el obispo Carlos Muñoz Serrano, cuya labor episcopal desarrolló en Barbastro entre los años 1596 y 1604, contrata a los escultores Pedro Martínez de Calatayud, Juan Miguel Orliens de Huesca y Pedro de Aramendía de Zaragoza para finalizarlo, si bien intervinieron en el mismo otros artistas. La policromía tanto de la parte del alabastro como de la madera es obra de Luis Salinas. El retablo lo forman tres calles separadas por entrecalles, dos pisos y ático. Esta zona superior o cuerpo del retablo, de formas romanistas, se hizo en madera de pino policromada y ya estaba terminada en julio de mil seiscientos uno. En él se siguió un diseño arquitectónico clasicista de acuerdo a la normativa recogida en la Regla de los Cinco Órdenes del italiano Vignola y se mantuvo el óculo eucarístico de los retablos aragoneses. Hay una clara ordenación temática con relieves alusivos a la Virgen y a su Hijo, además de tallas de santos.

En el centro del primer cuerpo se encuentra La Asunción de la Virgen, debida a Pedro Martínez, y a ambos lados cuatro escenas: la Anunciación, la Natividad, la Circuncisión y la Adoración de los Reyes Magos. En las entrecalles cuatro imágenes: San Lorenzo, San Vicente Mártir, San Juan Bautista y Santa Catalina de Alejandría. Separando las diversas escenas, vemos columnas acanaladas con capiteles corintios y rematando cada escena un frontón curvo. El retablo tuvo puertas de lienzo pintadas por el artista zaragozano Domingo del Camino.

En el segundo piso, en su parte central vemos el óculo eucarístico rodeado por dos ángeles y sobre él, la Trinidad coronando a la Virgen María. A ambos lados dos escenas representando la Ascensión de Cristo a los Cielos y el Pentecostés. En las entrecalles cuatro imágenes de San Roque, San José, María Magdalena y Santa Lucía. Las diversas escenas están separadas por columnas de fuste acanalado y frontones curvos.

En el centro del ático observamos a Cristo en la Cruz con San Juan y la Virgen María y en los extremos imágenes de San Miguel Arcángel y el Santo Ángel Custodio.

Retablo Mayor en el plano de la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Artículo publicado y adaptado en audioguía en 'Descubre el Somontano de Barbastro -->'

sábado, 2 de octubre de 2010

Descubre el Somontano: Catedral de Barbastro (I.b): Accesos e Interior

Acceso principal de la Catedral de Barbastro desde la calle San José de Calasanz (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Portada principal


Situada a poniente, en la fachada que da a la calle San José de Calasanz, y calle La Seo. Esta portada principal está realizada en ladrillo, y para acceder a ella hay que subir unas escaleras que salva el desnivel existente entre la calle y el suelo de la entrada del templo. También es posible utilizar una rampa lateral que permite acceder al público con problemas de movilidad. Originalmente esta fachada contaba con tres puertas, pero las laterales fueron tapiadas para construir las capillas de los pies, dedicadas a San Carlos Borromeo y al Cristo de los Milagros. La portada formada por un arco de medio punto que apoya en dos pequeñas pilastras adosadas al muro. Otras dos pilastras sostienen un friso decorado con metopas y en cuyo centro se sitúa el escudo episcopal. Por encima de este friso observamos un frontón partido y más arriba una hornacina con venera, sin su titular la Virgen de la Asunción. El escudo episcopal lleva la fecha de 1703 por lo que se supone que hace referencia al obispo Francisco de Paula Garcés y Marcilla (1700-1708).

Por encima del tejadillo o alero un rosetón circular con tracería calada formada por círculos. La portada queda encajada entre las dos capillas de los pies del templo.

Portada de la Plaza del Museo Diocesano


Acceso a la Catedral de Barbastro desde la Plaza del Museo Diocesano
Abierta en su lado noreste cerca de la cabecera, está formada por un arco de medio punto con una arquivolta decorada con caras de ángeles y motivos florales. Esta apoya en capiteles con un friso corrido y pilastras de fuste estriado adosadas al muro. En las enjutas del arco se observan más cabezas de ángeles. A los laterales del arco encontramos dos hornacinas en la actualidad vacías; una tercera hornacina más grande en la parte superior del arco por encima del friso que enmarca la portada. La hornacina se cubre con concha de venera y también está vacía. Sobre esta hornacina está situado el escudo de la ciudad de Barbastro sostenido por dos tenantes niños. El escudo lo forma una cabeza de hombre barbado y cinco pequeños escudos con los palos de Aragón puestos en orla. El escudo se timbra con la corona real.

A ambos lados dos tondos con relieves de San Pablo a la izquierda, muy deteriorado, y a la derecha a San Pedro con las llaves y la tiara. El friso que recorre la parte superior del arco se decora con ángeles niños y calaveras. Protege la portada un alero o tejado de madera.

Interior del templo


La majestuosidad del interior se advierte en sus 50,25 metros de largo por 23 metros de ancho. La bóveda se apoya en tres pares de columnas altas y estilizadas de unos 18 metros de altura. En su parte elevada se encuentran capiteles decorados con flora, fauna, escudos de la ciudad, ángeles músicos, grifos, leones, cabezas de ángeles, máscaras, etc... coronan las columnas y a partir de estos se abren los nervios a modo de palmera que forman una bóveda de extraordinaria belleza.

En las claves de los nervios se encuentran múltiples florones tallados en madera con motivos arabescos y escudos de la ciudad. La bóveda es obra de Juan Segura, realizada entre 1528 y 1533. Junto con Segura trabajaron sus ayudantes Miguel de Urruzola y Martín de Estasa. Destacan sus 485 claves decoradas, talladas en madera policromadas y realizadas por Gil Bravante, Juan de Moreto y Nicolás de Orliens. Las bóvedas nervadas tiene un estilo renacentista con reminiscencias castellanas. Las claves de la bóveda son llamadas las rosas de la Seo. Las claves de la bóveda de las capillas laterales son obra bastante posterior. La clave central del Altar Mayor es obra de Nicolás de Orliens realizada en 1531.

En la parte alta del templo, a la altura del arranque de las bóvedas, corre un friso con la siguiente leyenda: 'Tota Pulchra es amica mea et macula non est in te / bene fundata est supra firmam petram domus tua, domine / .. anno MDXXXI .../ nobis peer sigulos annos huius sancti templi tui dedicatione reparas diem et sacris semper mysterius representas incolumes / Exaudi preces populi tui et presta ut quisquis hoc templum beneficia petiturus ingreditur cuncta se impetrata laetetur /. Per Christum dominum nostrum amen.'

Cuya traducción podría ser: 'Toda hermosa eres amiga mía y en ti no hay defecto. Señor, tu casa está perfectamente asentada en roca firme ... Año 1531 ... Nos recuerda año tras año el día de la dedicación de tu santo templo y por los sagrados misterios nos preservas de la desgracia. Oye las preces de tu pueblo y concede que quien entre en este templo para implorar tu favor, se alegre por obtener cuanto hubiere pedido. Por Cristo Señor Nuestro. Amén.'

La Catedral se cubre al exterior con cubierta de teja a cuatro aguas sobre una armadura de madera que descansa a su vez en la bóveda de crucería estrellada. La iluminación interior se realiza a través de vanos apuntados abiertos en los laterales del muro, uno por tramo. A los pies se encuentra un rosetón circular adornado con tracería de círculos concéntricos y formas geométricas. Los vanos se cerraban por vidrieras que fueron destruidas en la Guerra Civil española. En la actualidad han sido repuestas con imágenes alusivas al titular de la capilla donde se abre, a excepción de la Capilla de los Reyes que está dedicada a la Virgen de El Pueyo.

En 1533 una vez terminada la Catedral, el maestro de obras Juan Segura aún realizaría entre 1543 y 1544 la escalera de caracol, con un eje retorcido en soga, que permite el acceso a la parte superior de la bóveda desde la sacristía situada detrás de la Capilla Mayor.

Accesos en el plano de la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

Artículo publicado y adaptado en audioguía en 'Descubre el Somontano de Barbastro -->'

La juventud y el cooperativismo. Opción de futuro

La juventud y el cooperativismo. Opción de futuro

La situación actual de la economía mundial pasa por uno de los momentos más difíciles de su historia, y es ahora cuando la economía social debe tomar su protagonismo, y más en concreto el movimiento cooperativo debe ser considerado como una alternativa real, como una salida y un camino para el retorno a la estabilidad económica y de empleo.

Esta crisis económica está teniendo graves consecuencias sociales entre amplios sectores de la sociedad, y en especial sobre los colectivos de trabajadores, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia. En este contexto, se abre paso la posibilidad de explorar otras fórmulas de creación y mantenimiento de puestos de trabajo basado en la fórmula de la economía social. La cooperativa como forma de organización económica fomenta la autorresponsabilidad, la autoayuda y la solidaridad como el camino más adecuado para la resolución de las necesidades de las personas.

Las cooperativas pueden resultar una herramienta en el trabajo cotidiano contra la precariedad y la exclusión. El movimiento cooperativo nació ante las incapacidades de las empresas mercantiles para resolver las necesidades humanas. En el cooperativismo se sustituye el incentivo del lucro individual por los conceptos de servicio colectivo y solidaridad. Es por ello que todos los gobiernos y países del mundo permiten y apoyan, en mayor o menor medida, la adopción de sistemas cooperativistas de uno u otro tipo.

El cooperativismo puede ser una respuesta a la situación de crisis actual, una alternativa para todo el capital profesional de trabajadores que se han cualificado en los últimos años, bien sea a través de estudios reglados o de formación continua (lo que yo llamo perFormación), que ahora están en situación de paro y que pueden encontrar una solución en el emprendimiento de su actividad en forma de cooperativas. La sociedad y los estados han realizado una inversión en la formación y cualificación profesional de los jóvenes y de los trabajadores. Esta inversión ahora debería revertir en esta misma sociedad, así como en los estados, y de qué mejor forma que con el fortalecimiento de un modelo económico donde sus beneficios van a parar a la comunidad.

En concreto, la población joven es la que sufre los efectos más devastadores de la crisis. Crisis que se personaliza en los jóvenes, precarizando su situación por encima de la de otros segmentos de la población. La apuesta por un modelo donde emprender la actividad profesional desde principios democráticos y de solidaridad es, en esencia, una apuesta por una comunidad con unos principios más justos. Los jóvenes son en sí mismos la garantía del relevo generacional por la apuesta de construir una economía social fuerte.

Artículo publicado en 'Economía más Social' -->

viernes, 1 de octubre de 2010

Descubre el Somontano: Catedral de Barbastro (I.a): Introducción

Pared lateral exterior de la Catedral de Barbastro (Somontano, Huesca, Aragón, España)

La historia de la diócesis de Barbastro es irregular en el tiempo. En 1101, recién conquistada la ciudad por Pedro I de Aragón en la primera cruzada de la historia predicada por el Papa Alejandro II, el obispo de Roda de Isábena, San Poncio (1101-1104) traslada la sede a Barbastro, creándose la diócesis de Barbastro-Roda. Esta medida era provisional, hasta que fuese recuperada Lérida, mientras los obispos de Huesca, trataban también de hacerse suya la codiciada ciudad de Barbastro. En 1149 es suprimida en favor de Huesca, mediante una resolución de Inocencio III. Continuando los barbastrenses en sus aspiraciones resolvieron independizarse por completo de los obispos de Huesca, por lo que dio lugar a ruidosos pleitos y discusiones con intervención del Papa y del Emperador Carlos V, e incluso hubo momentos en que Barbastro pasó a depender temporalmente del Arzobispo de Tarragona, pero en mayo de 1533, el Papa devolvió al obispo de Huesca su jurisdicción.

La política religiosa de Felipe II vino a favorecer las aspiraciones de los barbastrenses. Receloso el monarca español del avance de los luteranos en tierras del Bearn, tan próximos al Reino de Aragón, temiendo que la herejía contagiase las comarcas fronterizas y suponiendo que los obispos de Huesca y Lérida no podían vigilar convenientemente sus extensas diócesis, concibió la idea de desmembrarlos erigiendo dos nuevos obispados en Barbastro y Jaca. Para lograr este fin, realizó Felipe II una persistente campaña diplomática cerca del Vaticano. El 18 de junio de 1571 es nombrada nuevamente sede episcopal, mediante una bula promulgada por el Papa Pío V, y la colegiata se vuelve a erigir en catedral el día 18 de enero de 1573 bajo la advocación de Santa María de la Asunción y San Vicente. Pero hasta 1851 en que es suprimida y anexionada nuevamente a Huesca. En 1952 es elevada a sede episcopal y en 1995 pasa a denominarse de Barbastro-Monzón, desgajándose esta última población de la diócesis de Lérida.

La antigua mezquita mayor musulmana fue purificada y consagrada por el primer obispo de Barbastro, San Poncio, el 5 de mayo de 1101. Se pone bajo la advocación de Santa Maria y los santos Vicente, Cornelio, Esteban, Calixto, Cosme y Damián. Posteriormente entre 1150 y 1160 se construye un nuevo templo en estilo románico. De esta primitiva iglesia románica quedan escasisimos restos, el más importante tal vez el crismón trinitario en la clave del arco del zaguan de entrada, accediendo desde la plaza donde se sitúa el Museo Diocesano.

A esta iglesia románica seguiría otra de estilo gótico, en el siglo XIV, y que sería demolida para construir un nuevo templo acorde a la importancia que se deseaba para la ciudad de Barbastro y para la Comarca del Somontano. De esta iglesia queda la Capilla de los Reyes y restos de un antiguo claustro situado entre esta y la torre campanario.

En 1149 Barbastro había perdido la titularidad catedralicia y su iglesia sólo ostentaba por entonces el titulo de Colegiata que tenía desde 1448, por lo que se hacía necesario si se quería en algún momento recuperar la sede episcopal construir un templo acorde a su condición, cosa que ocurriría en 1571.

La actual Catedral fue levantada entre 1517 y 1533 por los maestros Juan de Sariñena y Juan Segura. En realidad el templo fue comenzado por Luis de Santacruz, quien se comprometió a levantar la obra por la suma de 72.000 sueldos, pero el Concejo de la Ciudad no se encontraba satisfecho con las obras y enseguida encargaron en 1518 la continuación de la obra a Juan de Sariñena. Este construyó la caja del templo y elevó los muros y columnas hasta la altura de los capiteles trabajando hasta 1522. En 1528 Juan Segura se encarga del cierre de las bóvedas y su estructura nervada. Es por tanto estos dos maestros de obras quienes se llevan el mérito de la construcción de la Catedral.

De planta de salón, tres naves con cuatro tramos de igual altura que encabezan tres ábsides poligonales sin excesiva profundidad. Por detrás del ábside central una estancia también de planta poligonal, es la sacristía mayor. Dispone de tres capillas laterales por cada lado, entre los contrafuertes, y dos capillas más situadas a los pies a cada lado de la portada principal. No dispone ni de nave de transepto, ni nave de crucero ni cúpula sobre la misma. Orientada al este, dispone al lado de la cabecera, en el lado de la epístola, de varias estancias para uso de los canónigos.

Construida principalmente en sillería, también abunda el uso del ladrillo. En el momento de la firma del contrato se especificó que se había que derruir el antiguo templo y los materiales debían de aprovecharse en la construcción del nuevo templo. Estos se utilizarían principalmente en la parte inferior de los muros.

La Catedral de Barbastro fue declarada Monumento Histórico-Artístico por Decreto del 3 de junio de 1931, y publicado en La Gaceta de Madrid núm. 155, de fecha 4 de junio.

Artículo publicado y adaptado en audioguía en 'Descubre el Somontano de Barbastro -->'