domingo, 23 de diciembre de 2012

Diseñar un producto turístico desde una empresa agroalimentaria

Torno de Buera (Huesca)

Carles Mera en Enoturismo 2.0 comenta diez pasos que debemos hacer para transformar nuestro recurso enológico o agroalimentario en un producto turístico:

1. Los recursos

Analizaremos nuestras instalaciones, nuestro patrimonio tangible, con ojos de turista. Qué tenemos de especial, qué podemos poner en valor, qué tenemos de diferencial respecto a otras bodegas o industrias agroalimentarias.

2. Los contenidos

Recopilaremos las historias vinculadas con la marca, con los antepasados, con el terruño o terreno, con las historias y leyendas del territorio, el patrimonio intangible asociado a nuestra marca o familia. Será nuestro rasgo de identidad cuando queramos articular nuestros productos turísticos y crear contenidos para salir a venderlos.

3. El posicionamiento

Examinaremos profundamente qué imagen tienen los otros de nuestra marca, cuáles son los atributos de nuestra marca más valorados por nuestros clientes. Una vez los tengamos localizados, tenemos que ponerlos en valor: esos serán los pilares sobre los que sustentaremos el posicionamiento de nuestros servicios en el mercado turístico.

4. El cliente

Definiremos diferentes tipologías de clientes a quienes les puedan interesar mis instalaciones, y después analizaremos qué tipo de clientes son los que a mi me interesan. Para finalizar, también contemplaremos la tipología de visitantes mayoritarios del territorio en el cual estamos ubicados. Es importantísimo en este paso alinear nuestra estrategia empresarial de marca con nuestra estrategia turística: es decir, ser coherentes.

5. Qué quiere cada cliente

Analizaremos las preferencias y las necesidades de nuestros futuros clientes, como también las fortalezas y las debilidades de nuestras instalaciones. Hemos de apuntar a una tipología de clientes que sean afines con mis instalaciones y mi propuesta de servicios turísticos.

6. Definir el servicio

Definiremos las visitas a nuestras instalaciones: cuál será el hilo conductor de la visita, qué espacios voy a recorrer, cuanto tiempo y qué recurso resaltaremos de cada uno de estos espacios, quien será el encargado de realizar las visitas, cuanto tiempo va durar toda la visita... Enumeraremos y definiremos todos los servicios que se realicen en nuestra bodega o empresa agroalimentaria.

7. Turista un servicio

Crearemos diferentes tipos de visitas alrededor de las necesidades de cada grupo de clientes a los que nos queramos dirigir. De este modo, alargaremos la visita si se trata de expertos, realizaremos una visita lúdica si son singles (solteros o sin pareja) en una salida de diversión, diseñaremos actividades paralelas para familias con niños o contemplaremos un recorrido sin barreras arquitectónicas y de fácil acceso para seniors (personas mayores). La consigna es clara: un producto un tipología de cliente.

8. Como bautizaremos nuestros servicios

Cada servicio debe tener un nombre atractivo, diferencial y con valor añadido para crear deseo en el consumidor. Qué nombre voy a poner, como bautizaré cada una de las experiencia que he creado. Es necesario encontrar un nombre que defina la actividad y sea atractivo y comercial.

9. Servicios complementarios

Qué servicios complementarios podemos organizar en nuestras instalaciones para enriquecer la experiencia, dinamizados por nosotros o por otra empresa. Hemos de sacar rendimiento de nuestras instalaciones y hemos de tener soluciones para las necesidades de nuestro cliente.

10. El portafolio de servicios

Crearemos un portafolios de productos con todos los productos turísticos que hayamos creado, un portafolios que será nuestro escaparate para salir a comercializar turísticamente nuestra bodega.

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